Pondrá en contacto a empresas con personas de este colectivo a las que se formará según los perfiles que demandan las compañías
La Junta ha puesto en marcha un Registro de Entidades y Empresas Colaboradoras para facilitar la contratación de los colectivos más vulnerables, entre los que están las personas con discapacidad, lo que permitirá formar al colectivo para que cubra las necesidades laborales de las compañías.
Se trata de un nuevo paso para lograr la integración de las personas con discapacidad porque la consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Milagros Marcos, aseguró ayer durante una jornada organizada por Cermi (Comité autonómico de Entidades de Representantes de Personas con Discapacidad) en Valladolid que contratarlas no es un «acto de filantropía» sino que es rentable, puesto que recordó que los estudios demuestran que las empresas obtienen iguales o más rendimientos que al contar con otro personal.
El nuevo registro, que fue aprobado por el Consejo de Gobierno hace dos semanas con el visto bueno de las directrices de la Red de Protección a las Familias, permite la inscripción de empresas interesadas en contar con los servicios de personas con discapacidad. De esta manera, se facilita el contacto entre empleador y demandante de empleo pero además es un sistema que cuenta con el respaldo de la administración regional puesto que colabora en los llamados itinerarios, que no es otra cosa que la carrera profesional de cada persona con discapacidad.
«La formación va encaminada a lograr unos perfiles que cubran las demandas laborales de las empresas», explicó a los empresarios durante la inauguración de la jornada ‘Administración, Empresa y Discapacidad juntos por el empleo’ de Cermi. Además, son políticas que se refuerzan con la figura del asistente personal. «Hay que tener garantías que desde el minuto cero habrá personas preparadas y con garantías», aseveró Marcos.
Objetivo. El objetivo de toda esta apuesta es aumentar las 1.350 contrataciones firmadas el año pasado por parte de personas con discapacidad, tanto en centros especiales de empleo como en empresas ordinarias (300). Pese a ese dato esperanzador, el presidente de Cermi, Francisco Sardón, recordó que hay más de 10.000 personas con discapacidad en la Comunidad demandantes de un empleo ordinario. «Queremos acceder a puestos de trabajo de calidad en las empresas ordinarias y ahora hay que aprovechar la buena dinámica gracias a la sensibilización de las empresas pero también para ganarnos la confianza de sus responsables», declaró.
El responsable nacional de Cermi, Luis Cayo, afirmó que las personas con discapacidad están excluidas del mercado laboral y necesitan una normalización. Y lo justificó con los datos que señalan que en España hay 1,4 millones de personas con discapacidad, de las que 325.000 trabajan y 150.000 son demandantes de empleo. El resto, dijo, son inactivas. «El gran problema de la discapacidad es la inactividad, que es donde hay que poner todos los esfuerzos y es necesario capacitarlas», consideró.
De ahí que Cayo aprovechara la presencia de la consejera para reclamar a las administraciones políticas «imaginativas, creativas y pioneras», como algunas que ha puesto en marcha la Junta, en referencia a la reserva de empleo para las empresas sociales.
«La formación va encaminada a lograr unos perfiles que cubran las demandas laborales de las empresas», explicó a los empresarios durante la inauguración de la jornada ‘Administración, Empresa y Discapacidad juntos por el empleo’ de Cermi. Además, son políticas que se refuerzan con la figura del asistente personal. «Hay que tener garantías que desde el minuto cero habrá personas preparadas y con garantías», aseveró Marcos.
Objetivo. El objetivo de toda esta apuesta es aumentar las 1.350 contrataciones firmadas el año pasado por parte de personas con discapacidad, tanto en centros especiales de empleo como en empresas ordinarias (300). Pese a ese dato esperanzador, el presidente de Cermi, Francisco Sardón, recordó que hay más de 10.000 personas con discapacidad en la Comunidad demandantes de un empleo ordinario. «Queremos acceder a puestos de trabajo de calidad en las empresas ordinarias y ahora hay que aprovechar la buena dinámica gracias a la sensibilización de las empresas pero también para ganarnos la confianza de sus responsables», declaró.
El responsable nacional de Cermi, Luis Cayo, afirmó que las personas con discapacidad están excluidas del mercado laboral y necesitan una normalización. Y lo justificó con los datos que señalan que en España hay 1,4 millones de personas con discapacidad, de las que 325.000 trabajan y 150.000 son demandantes de empleo. El resto, dijo, son inactivas. «El gran problema de la discapacidad es la inactividad, que es donde hay que poner todos los esfuerzos y es necesario capacitarlas», consideró.
De ahí que Cayo aprovechara la presencia de la consejera para reclamar a las administraciones políticas «imaginativas, creativas y pioneras», como algunas que ha puesto en marcha la Junta, en referencia a la reserva de empleo para las empresas sociales.
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